El japonés que amó La María

Cuenta la leyenda que en 1929 cinco japoneses motivados por la lectura de llegaron al Valle del Cauca, en el sur occidente colombiano, en busca del paraíso. La novela que había sido traducida al japonés por Yuso Takeshima, cautivó a estos viajeros, y con ellos se inició uno de los procesos interculturales más ricos que ha tenido esta región del país. del escritor Gonzalo España es una novela de aventuras, que ambientada en las guerras civiles vividas por Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX, recrea el periplo de estos viajeros orientales que un día, impulsados por el paisaje que describe Jorge Isaacs en su novela, llegaron y se instalaron para siempre en el país.María llegaron al Valle del Cauca, en el sur occidente colombiano, en busca del paraíso. La novela que había sido traducida al japonés por Yuso Takeshima, cautivó a estos viajeros, y con ellos se inició uno de los procesos interculturales más ricos que ha tenido esta región del país. del escritor Gonzalo España es una novela de aventuras, que ambientada en las guerras civiles vividas por Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX, recrea el periplo de estos viajeros orientales que un día, impulsados por el paisaje que describe Jorge Isaacs en su novela, llegaron y se instalaron para siempre en el país. La novela que había sido traducida al japonés por Yuso Takeshima, cautivó a estos viajeros, y con ellos se inició uno de los procesos interculturales más ricos que ha tenido esta región del país. del escritor Gonzalo España es una novela de aventuras, que ambientada en las guerras civiles vividas por Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX, recrea el periplo de estos viajeros orientales que un día, impulsados por el paisaje que describe Jorge Isaacs en su novela, llegaron y se instalaron para siempre en el país.El japonés que amó La María del escritor Gonzalo España es una novela de aventuras, que ambientada en las guerras civiles vividas por Colombia durante la segunda mitad del siglo XIX, recrea el periplo de estos viajeros orientales que un día, impulsados por el paisaje que describe Jorge Isaacs en su novela, llegaron y se instalaron para siempre en el país.